Buenos Aires es una ciudad que inspira a escritores y poetas desde hace siglos. Sus calles están repletas de rincones donde es posible respirar literatura y cafés donde se gestaron algunas de las grandes obras de las letras argentinas. La magia se vive en las esquinas que sirvieron de escenario para importantes novelas.
Sin lugar a dudas, la capital de Argentina es un verdadero paraíso para los amantes de la lectura.
Uno de los lugares más emblemáticos de Buenos Aires es el barrio de San Telmo, cuyas callecitas empedradas y casonas antiguas inspiraron a numerosos escritores como Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares. En este barrio se encuentra la famosa librería El Ateneo Grand Splendid, ubicada en un antiguo teatro reconvertido en una impresionante librería que conserva la majestuosidad de su pasado y es considerada una de las más hermosas del mundo.
Otro rincón literario imprescindible en Buenos Aires es el barrio de Palermo, donde se encuentra la calle Jorge Luis Borges, en honor al célebre escritor argentino. En esta zona se puede visitar la Casa de Ana Frank, un espacio dedicado a la joven escritora judía que se escondió de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
En la confitería London City Bar sobre la Avenida Mayo (no muy lejos de la Casa Rosada) todavía sobrevuela el espíritu de Julio Cortázar, quien era una asiduo visitante de este tradicional café. Una estatua en tamaño real, ubicada en la mesa que solía frecuentar, es una parada obligada para los visitantes.
En pleno microcentro, la Confitería Richmond albergó en los años veinte, las reuniones de los editores de la célebre revista Martín Fierro, como Leopoldo Marechal, Oliverio Girondo y Jorge Luis Borges.
En el Hotel Castelar, todavía puede visitarse la habitación que durante meses utilizó Federico García Lorca. Se trata del dormitorio 704, que fue su hogar en 1933. En la Galería Güemes (Florida 165) se encuentra el sitio donde vivió Antoine de Saint-Exupéry cuando era un niño.
Buenos Aires es una ciudad que vibra con la literatura en cada rincón, desde sus calles hasta sus cafés y librerías. Un lugar donde la pasión por las letras se respira en el aire y donde cada esquina guarda una historia por descubrir. Sin duda, un destino imprescindible para los amantes de la literatura.