Así te espero, pacientemente, como espera este
búho que alguien vaya por él. Mientras el día
muere, su nostalgia se prende como la
luz mala en los caminos rurales del norte.
Inmóvil, sereno y esperanzado. Tiene la
tranquilidad de los árboles que también esperan
no sé a quién.
Solo quiero que sepas que así te espero en mi
guarida y aunque sé que no vendrás prefiero tener
la paciencia del búho que renunciar a esperarte.
Me lamo las heridas desde la noche hasta la
madrugada y aún no sano nada ¿Será justo
quererte tanto? ¿Esperarte tanto?
Te espero en cada amanecer, acurrucado a mi
almohada. Te espero como un poeta espera su
inspiración, como los enamorados esperan la luna,
en cada rincón de mi cama y en el universo infinito
de la pasión.
Te espero así, como lo ves… Con la mirada lejana,
con la tarde pesando en mi espalda y allí espero
con mi triste cantar hasta que un día decida volar.
Autor: Mauricio Muro