Cuando uno desea ser parte de un poema, es necesario dejarse llevar por el viento que susurra leyendas ancestrales y abre los senderos que otras huellas han forjado.
Entre presuntas historias secretas de la Córdoba colonial del siglo XVII, y la ficción literaria en las palabras conjugadas de Ataliva Herrera en su poema épico “Bamba, un relato de la Córdoba Colonial”, el escultor cordobés Miguel Pablo Borgarello tuvo el desafío de proyectar una serie de esculturas.
Los terrenos fueron donados por José Muñoz quien a comienzo de la década del 50, lo contrató para construir el monumento a Bamba y así promocionar su loteo, a un kilómetro de la Ruta 38 a la altura del Km. 745. (Pasando por comuna de Estancia Vieja).
El pintor, escultor, grabador y docente, Miguel Pablo Borgarello esculpió la obra que tiene 17 mts. de altura y ocupa 209 mts2, entre 1949 y 1951. Su objetivo era plasmar el espíritu y la esencia del poema de Ataliva Herrera: “El cóndor sobre el monolito”, imagen predominante que simboliza la conexión profunda con la tierra y la sabiduría de la naturaleza; la anatomía tallada de “Bamba llevando en sus brazos a María Magdalena”; “Ella, la imagen materna, con sus cuatro hijos y el perro Jazmín”; “La curandera” y “María Magdalena, la que dejó de ser dama de la sociedad colonial cordobesa”.
Bamba, ¿Leyenda o realidad?
La leyenda sobre Bamba está descripta en un extenso poema de doce cantos.
El drama se desarrolla en la Córdoba colonial y zonas aledañas, a mediados del siglo xvii. El poema inicia con el origen de Bamba, un mestizo, hijo de Dominga y Tristán de Allende quien con el paso del tiempo sirve en la casa de los Allende en donde María Magdalena estaba bajo su cuidado.
La joven era cortejada por Gaspar de la Quintana quien además, tenía una relación amorosa con una viuda. Preso de los celos y del amor hacia María Magdalena, mata a Gaspar y huye. Pero regresa por la joven a quien rapta.
Son las sierras las que cobijan a Bamba y a María Magdalena, y juntos comienzan una vida totalmente diferente. De la unión de ambos nacen cuatro hijos, Magín, Crespín, Delfín y un niño ciego, que desencadena la tragedia de Bamba.
Entre los versos del poema épico el lector recorre la iniciática búsqueda de la flor del Lirio-lay para la cura del niño ciego y puede re descubrir leyendas de plantas, lugares y aves.
Ataliva Herrera
El escritor cordobés Ataliva Herrera nació en 1886 y falleció en 1953. Fue autor de varias obras, entre las que se destacó “Bamba, un relato de la Córdoba Colonial”, un extenso poema de 12 cantos que editó Peuser en 1946, con ilustraciones de Francisco de Santos.
A través de su poética, el lector recorre las leyendas del interior cordobés en tanto, el amor prohibido, la traición, la violencia, la muerte y la redención conforman un paisaje estilístico que se hizo escultura en donde Bamba, un centinela de piedra y cemento, espera al curioso, para susurrarle, con el viento su propia historia.