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Marie-Pier Lafontaine, la escritura como denuncia.

Por Clara Gagliano, Editora Corprens.

Por 12° año consecutivo, en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, nos encontramos editoriales independientes y amantes de los libros, en un evento que crece año a año, reafirmando que somos una sociedad de lectores (y lectoras).  La Feria de Editoriales Independientes tuvo lugar entre el jueves 8 y el domingo 11 de agosto, y dejó un saldo positivo, en ventas y en concurrencia, tanto que permite seguir apostando al libro impreso y al encuentro entre bibliófilos.

En esta nueva edición, que tuvo lugar en el Complejo Art Media (en el muy tradicional barrio porteño de Chacarita), se reunieron más de 300 sellos editoriales independientes y varias figuras destacadas, invitadas a disertar sobre diversas temáticas o para conversar sobre publicaciones recientes. Tal es el caso de Marie-Pier Lafontaine, escritora canadiense y activista feminista, autora de «Perra», una «autoficción» (en palabras de la propia Lafontaine) en la que, basándose en su propia historia, reflexiona sobre un tema tan vigente como doloroso y silenciado: el abuso intrafamiliar.

Ganadora del Premio Sade en 2020, su primer libro, «Perra», ha irrumpido en el escenario literario argentino de forma sorprendente, y al igual que su segundo libro, «Armas para la rabia», fue publicado en Argentina por Ediciones Godot.

 Marie-Pier fue invitada a participar de esta edición de la FED, en la charla “Este texto bastará para matarlo: la escritura como denuncia”, junto a Paula Guardia Bourdin. Pero antes de este evento, entre el bullicio propio de la feria y de la gente que, consintiéndose con una bebida y algún que otro aperitivo, se tomaba un descanso del recorrido, me acerqué a ella y a su grupo, me presenté y le pregunté si podía hacerle algunas preguntas, cuyas respuestas serían publicadas en nuestro portal web. Marie-Pier accedió, con mucha amabilidad (y gran predisposición para comprender mi oxidado inglés). La charla duró aproximadamente 30 minutos, durante los cuales dialogamos sobre el futuro del libro impreso, el avance de los discursos de extrema derecha y el rol de las redes sociales, tanto en política como en el ejercicio de la lectura.

Mucho gusto Marie, muchas gracias por acceder a esta entrevista. En primer lugar, me gustaría preguntarte ¿Cómo ves el futuro del libro físico, el libro de papel, en un momento en que la lectura en línea, los teléfonos móviles y las pantallas parecen acaparar la mayor parte de nuestra capacidad de atención?

— Creo que el libro impreso nunca morirá, porque estamos cada vez más en nuestras pantallas, por lo que estamos más en las redes sociales. Así que, cuando tomamos un libro en nuestras manos, es como un descanso de las luces de la pantalla. Y creo que de este modo podemos leer mucho más tiempo, porque es menos cansador. Nos cansamos menos con el libro en las manos, además que así podemos verlo y olerlo.

¡Cómo un fetiche!

— Sí, me gusta el objeto. No hay nada que se pueda comparar a eso. Hay algo en el placer de tener el libro en nuestras manos que no morirá y siempre habrá gente a la que le importe el objeto.

¡Te entiendo! Cuando recién entré a la feria, y empecé a recorrer los stands, dije ¡quiero ese libro! Y luego recorrí un poco más y pensé “¡También quiero estos libros!”.  Aunque no puedo llevarlos, porque no tengo contratado equipaje en mi vuelo de regreso. Vine sólo con mi mochila y mi notebook, y no puedo comprar nada que me sume peso, porque si tu equipaje mide un centímetro más de lo que autoriza la aerolínea, tenés que pagar extra. Pero es difícil resistir la tentación… Así que sí, entiendo perfectamente a lo que te referís (risas).

Marie, también quisiera saber ¿Cómo crees que el arte, en general, y la literatura en particular, pueden tomar posición ahora mismo,  respecto al escenario global? Es decir, tenemos crisis climática, económica y social, y un marcado avance de los discursos conservadores. Por ejemplo, EEUU abolió el fallo “Rode vs Wade”, por lo que el aborto es ahora ilegal en la mayoría de los estados del país. En Europa, Austria, Hungría y Polonia (por mencionar algunos países) gobiernan partidos de extrema derecha; España tiene a VOX ganando más y más bancas en cada elección. Y en Argentina, quizás ya lo sepas, actualmente tenemos un gobierno de extrema derecha, que se opone al aborto legal, y al matrimonio igualitario (entre otras políticas progresistas).

—Eso da miedo.

Bastante miedo.  Entonces, en este contexto internacional, ¿qué crees que puede hacer la literatura?  ¿Qué puede hacer un novelista, un escritor o un poeta, para ayudar a resistir y sobrevivir en estos tiempos difíciles que estamos viviendo?

—A veces las palabras no son suficientes, porque necesitamos política, dinero e instituciones, pero la literatura también puede ayudar, porque ayuda a difundir ideas. Hay mucho poder en las palabras de la derecha y en la forma en que manipulan el discurso. Así que genuinamente creo que la literatura puede ser una fuerza de resistencia muy grande, porque estamos usando las palabras para poner las cosas en su lugar, de la manera más ética y con más inclusión. Hay un poder en la difusión de ideas contrarias al discurso hegemónico actual. Esta es una forma de hacerlo. A algunas personas les gusta decir que la literatura puede cambiar el mundo. Yo creo que puede cambiar a una persona a la vez, o tener un impacto. Y que tenemos que generar ese cambio de uno en uno, para así cambiar el panorama general. La literatura puede hacer esto. Puede ayudar y hacer un cambio. Esta es la resistencia. Tiene que pasar por el cambio. Si puedes cambiar a una persona, tal vez esa persona más tarde pueda ir y cambiar a la otra, y se produce un efecto dominó. La gente habla de los libros que leen, de las ideas que escucharon, y esa difusión nos puede ayudar a la circulación de nuevas ideas. Esta es la resistencia que puede tener la literatura.

Esa es una respuesta muy hermosa, muy esperanzadora. Confieso que a veces yo me siento un tanto pesimista respecto al futuro. ¿Crees que las redes sociales tienen relación con el auge de éstas ideas y movimientos de derecha?

—Sí, creo que sí. Hablas de esperanza, pero esta es otra forma en la que la literatura puede tener este efecto de resistencia. Cuando escribimos, lo hacemos porque tenemos esperanza. Si nos levantamos por la mañana, no pensamos en la esperanza, pero si no tenemos esperanza, no nos levantaremos de la cama. Así que cada vez que abrimos o escribimos un libro, estamos hablando de temas que realmente son importantes para las mujeres y para otras personas. Y esto es esperanza. Porque si no tenemos esperanza, no tenemos nada. Y a veces lo olvidamos, porque sentimos que ya no la tenemos. Pero está ahí y es por ella que somos capaces de levantarnos de la cama. Entonces, para responder a la pregunta, sí, creo que las redes tienen un impacto porque así es un poco más fácil encontrar una comunidad que piense como nosotros. Si pensamos de una manera ética, encontraremos nuestra comunidad para construir un mundo a nuestro alrededor que se sienta seguro y donde podamos crecer como personas. Y cuando eres menos ético, es más fácil ser influenciado si eres más joven, y podés fácilmente dar con una comunidad que no sea saludable. Y es por esto que hay tanta tensión y un avance de estos movimientos.

¿Crees que se ejerce una suerte de resistencia en las cuentas de redes sociales que hablan de libros o de poesía? No tengo nada en contra de publicar fotos de la comida en Instagram (risas), pero siento que hay una suerte de ejercicio contracultural en utilizar las redes para difundir poesía o arte. Entiendo que el objetivo sigue siendo ganar seguidores y monetizar la cuenta, pero me gusta que se persiga esa meta con estos contenidos, con un uso contrario al que le da la mayoría.

— Es una buena pregunta, porque creo que en las redes sociales queremos que se nos conozca como personas. Hay toda una discusión sobre si en las redes mostramos una imagen falsa de nosotros mismos, pero al final pienso que lo que queremos es difundir la idea de nosotros mismos, o construir esta idea. Si te gustan la poesía y la literatura y sos una persona política, eso estará ahí de todos modos. No creo que tengas que pensarlo mucho. Es importante lograr que la gente piense sobre la forma en que se presenta al mundo y las redes sociales pueden ser una forma de hacerlo. Si estás en las redes sociales y las utilizas para promover lo que te gusta, los temas y cuestiones sociales que son importantes para vos, encontrarás la comunidad adecuada. Así que creo que hay una manera de usarlo de forma inteligente.  ¡Y también me gustan las fotos de comida! ¡Realmente me gusta comer! (más risas).

—¡Nos gustan las fotos de comida y los posteos de poesía!

—Sí, esa es una síntesis perfecta para mí.

—Marie, para ir terminando, ¿cómo te sentiste estos días? Es la primera vez que visitas a Argentina.

— Sí. Lo disfruté mucho. Me reuní por primera vez con la gente de Godot, la editorial que publica mis libros aquí, y la verdad es que han sido todos muy amables. Buenos Aires está llena de cafés y pequeñas librerías. Me encanta.

¿Y vas a estar más días después de la FED?

— Sí, estuve una semana en Buenos Aires y después voy a ir a Salta. Todos me dijeron que es un lugar precioso y estoy muy feliz. Creo que estoy haciendo una buena elección.

Me alegra que hayas disfrutado tu visita, y esperamos poder invitarte a Córdoba el próximo año. Muchas gracias por tu tiempo.

 

 

 

 

 

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