España. El Archivo Histórico Provincial de Ávila, España, se ha convertido en el nuevo hogar del principal archivo documental sobre Enrique Larreta, autor, académico y diplomático argentino cuya obra «La gloria de don Ramiro» es considerada un emblema del Modernismo literario. Este traslado fue posible gracias a José Luis Pajares, un destacado artista plástico y profesor universitario, quien donó su extensa colección relacionada con la novela. La noticia se dio a conocer en la inauguración de la exposición «Larreta y La Gloria en el Archivo», disponible hasta el 29 de marzo.
La contribución de Pajares no se limita solo a materiales directamente vinculados con la mencionada obra, sino que también incluye piezas complementarias que enriquecen la colección, como dibujos inéditos de Alejandro Sirio y una selección de 240 piezas nunca antes expuestas. Este gesto no solo honra el legado de Larreta sino que también refuerza los lazos culturales entre Argentina y España, en especial con la ciudad de Ávila, escenario de la célebre novela.
La exposición y la cesión de los documentos aportan un valor histórico y cultural significativo, al reunir libros, revistas, fotografías y dibujos acumulados por Pajares a lo largo de décadas. Este esfuerzo no solo preserva la obra sino que también promueve su estudio y apreciación, facilitando el acceso de investigadores y aficionados a un material de gran valor.
Larreta y su obra
Enrique Rodríguez Larreta nació y murió en Buenos Aires (1875 – 1961), conocido como Enrique Larreta, fue un escritor, académico y diplomático argentino representante del modernismo en la literatura hispanoamericana.
Fue miembro de una antigua familia de fortuna y contrajo matrimonio con una hija de la más emblemática de las familias de la aristocracia argentina. Se desempeñó como embajador en Francia y ante la Exposición Iberoamericana de Sevilla, en 1929. Residió en Biarritz, Francia, y frecuentó Ávila, en España, donde actualmente una calle lleva su nombre.
Se vinculó con Miguel de Unamuno, al que admiraba. Colaboró en publicaciones periodísticas de su época y estudió minuciosamente la historia española. Se nutrió literariamente de la Antigüedad clásica y del Siglo de Oro español, que lo obsesionaba.
En 1896 apareció su primera obra literaria, la nouvelle Artemis, ambientada en la Grecia antigua, influida por la Aphrodite de Pierre Louÿs. Se publicó en la revista La Biblioteca, dirigida por Paul Groussac, quien fue amigo y maestro de Larreta.
En 1908, tras cuatro años de intensa labor, publicó La gloria de don Ramiro, reconstrucción histórica y literaria de la España del siglo XVI, que ilustró Alejandro Sirio en 1929. La traducción francesa de la novela, que convirtió a Larreta en una suerte de best seller internacional, fue obra del prestigioso Remy de Gourmont, editada en 1910 por el Mercure de France.
En 1926, apareció Zogoibi, que significa «el desventurado», apodo con que fue conocido el rey Boabdil tras la pérdida de Granada. ? En Zogoibi, Larreta intentó trasladar su visión romántica a la pampa. También en 1953, el protagonista de Gerardo o la torre de las damas, busca refugio en la llanura argentina.
Escribió ensayos sobre la actualidad española, agrupados en Las orillas del Ebro, y el libro de sonetos La calle de la vida y de la muerte, en el que se percibe el impacto del clasicismo español así como la influencia del simbolismo francés. Para teatro, publicó La que buscaba don Juan, El linyera, Santa María del Buen Aire, Pasión de Roma y Las dos fundaciones de Buenos Aires.
Fue miembro de la Real Academia Española, de la Academia Argentina de Letras, donde ocupó el sillón n.º 13: «José Hernández». y fue nombrado miembro de número de la Academia Nacional de Bellas Artes.
Su casa de estilo renacentista castellano, en el barrio residencial de Belgrano (Buenos Aires), es actualmente el Museo de Arte Español Enrique Larreta. Ubicada en la que fuera alguna vez zona de quintas de veraneo, posee un jardín hispano árabe, único en su estilo en esta capital. Dentro pueden apreciarse el mobiliario y las colecciones de obras y objetos de arte que testimonian su pasión por España.Madrid también le tiene dedicada calle. En Alta Gracia, Córdoba, el casco de su estancia es hoy un refugio exquisito abierto al turismo como Potrerillo de Larreta.