Por Mercedes Manzano Fernández
La sala de conferencias “Fernando de los Ríos” ubicada en el Alambique de Pinos Puente y dentro del ciclo” Una tarde con…” organizado por la Asociación Cultural amigos y antiguos alumnos “Benigno Vaquero” acogió al poeta y dramaturgo José Mª “Chema” Cotarelo Asturias, que tituló su conferencia recital “Sentires poéticos”, en la que dio un repaso a algunos de sus principales libros.
El acto de presentación corrió a cargo del profesor Manuel Martín Lafuente que habló sobre la vida y obra del poeta haciendo un recorrido por su biografía esencial.
Chema agradeció a la Asociación Cultural “Benigno Vaquero” su amable invitación y propuso a los asistentes acompañarle en un viaje poético desde sus orígenes hasta el último poemario aún no presentado en España editado por CORPRENS, en Argentina.
Agradeció asimismo al “Dúo Aljibe”, compuesto por los guitarristas Isidoro Pérez y Armando López su participación en el acto, al igual que las de Purita Vaquero y María José Casado, de quien dijo que eran las “Margarita Xirgu” de Pinos Puente, por la lectura dramatizada del último capítulo de su obra de teatro “El nardo yermo”, que se estrenará en breve en Argentina, dirigida por el prestigioso director Daniel Grana.
Cotarelo fue desgranando lo que podría constituir su poética y comentó: “La poesía tiene la capacidad única de trascender barreras lingüísticas y culturales. A través de la poesía, podemos explorar y entender las diversas perspectivas del mundo, enriqueciendo nuestra comprensión de la diversidad humana. Es importante destacar la conexión entre la poesía y las emociones. Los poemas tienen el poder de provocar una amplia gama de sentimientos, desde la alegría, hasta la tristeza, el amor y la melancolía…”.
Entre reflexiones, leyó poemas de sus libros “Paréntesis”, “Sombra de los Limbos”, “Sinfonía y Llanto para una Guitarra”, Cuanto cabe en una mano”, “Postales de Estambul a Granada”, “La nieve y las campanas”, “En algún lugar de las palabras”, de la antología “Navigium Isidis”, el poema inédito de “El dardo en la rosa” y terminó con un texto de su última obra “El nombre de las horas perdidas” próximo a presentar en España.
Continuó diciendo que: “Las palabras que no encuentran al otro, que no van al otro, que no germinan; mueren, como muere en el campo la semilla que no halla tierra fértil o es en sí misma estéril. Y entonces cabe preguntarse, ¿palabras, para qué? cuando en el silencio, como apuntaba mi amigo José Ángel Valente, es pura la palabra. Yo reclamo la poesía como compromiso, la palabra toda como compromiso y la poesía de la sublimación, la que enaltece y engrandece al hombre”.
Antes de concluir y dar paso a las actrices y a los músicos, nos dejó dicho: “En este breve viaje poético, hemos explorado el poder evocador de las palabras, la capacidad de la poesía para transformar el mundo, su brevedad como virtud y su papel como testigo del tiempo. La poesía es un eco eterno que resuena en los corazones de aquellos que se sumergen en sus versos. A medida que concluimos este viaje, llevemos con nosotros la inspiración de los versos que respiran, que han capturado la esencia misma de la vida humana”.
A continuación se procedió a la lectura del último acto de su obra de teatro, al dramático estilo de la querida “Purita” Vaquero, que con su gran personalidad y profesionalidad artística adquirida desde muy joven, interpretó, junto a María José Casado, un fragmento de la obra “El nardo yermo” que Cotarelo quiso compartir con especial cariño con los asistentes al acto. La actuación consiguió emocionar y levantó al numeroso público en una gran ovación que se prolongó en el tiempo.
El “Dúo Aljibe de Granada” que viene siendo un habitual en actos literarios y que componen los prestigiosos músicos Armando López e Isidoro Pérez, interpretaron, entre otros, un “popurrí lorquiano, una rumba taranta y temas de su autoría como “La placetilla” y “chalchaleros”.
La entrega de placas conmemorativas y del libro “Puro Teatro” del que es autora Chari Sánchez que es autora de una docena de textos originales y más de 20 adaptaciones a teatro de diferentes autores, corrió a cargo del prestigioso dramaturgo José Moreno Arenas, de la catedrática de filosofía, Mª Carmen Lara Nieto, del director del coro rociero, Manuel Casado Recio, del profesor Manuel Martín Lafuente y de la secretaria de la Asociación cultural, Rocío Párrizas Martínez, que entregaron a José Mª Cotarelo, a los músicos Armando e Isidoro y a las actrices María José Casado y Purificación Vaquero, respectivamente.
La tarde se vistió del azul cielo poético, por el que pareció pasar una estrella fugaz. Así lo vieron muchos habitantes de Pinos Puente y otros asistentes que se desplazaron desde Granada para oír al poeta. Los versos dejaron una brillante estela de colores, de “sentires poéticos” en los corazones.
Se cerró la noche en casa de D. Benigno Vaquero, al calor del vino y de la lumbre con el cante flamenco de Antoñita Campos, “La chiringa”, y las palmas de Manolito “el lobo”, que interpretaron tangos y otros palos de este noble arte, acompañados a la guitarra por el Dúo Aljibe, que dio galas una vez más de su virtuosismo y adaptación al medio.
Excelente evocación al poeta español José María Cotarelo, autor de Corprens.