Félix Luna (1925-2009) fue una de las figuras más influyentes de la cultura argentina, no solo como historiador, sino también como letrista, autor y defensor del folklore. Su contribución a la música y a la identidad nacional lo ha convertido en un referente de la historia y la cultura argentina. A través de su trabajo como escritor y letrista, Luna ayudó a revitalizar y expandir el alcance del folklore argentino, llevando sus historias y ritmos a nuevas audiencias.
Su incursión en el folklore.
Aunque es principalmente recordado como historiador, Félix Luna fue un apasionado del folklore argentino. Su colaboración con el reconocido compositor y pianista Ariel Ramírez resultó en algunas de las obras más emblemáticas de la música popular argentina. Juntos crearon canciones que se convirtieron en clásicos del repertorio folklórico, destacándose especialmente su participación en la creación de la célebre «Misa Criolla» (1964), una obra que fusiona elementos de la liturgia católica con los sonidos del folklore andino.
Una de las colaboraciones más importantes entre Luna y Ramírez fue «Alfonsina y el mar», una canción dedicada a la poetisa Alfonsina Storni, que se ha convertido en un ícono del folklore argentino. Esta obra, llena de sensibilidad y lirismo, utiliza ritmos tradicionales argentinos, como la zamba, para contar una historia profundamente emotiva sobre la vida y la trágica muerte de Storni. «Alfonsina y el mar» sigue siendo interpretada por artistas de todo el mundo, manteniendo viva la tradición folklórica argentina.
El folklore como identidad nacional
Para Félix Luna, el folklore no era solo música, sino un vehículo para preservar y transmitir la historia y las tradiciones de la Argentina profunda. Luna creía firmemente en la importancia de recordar y contar las historias de los héroes, los caudillos y el pueblo común que habían construido el país. Sus letras, muchas de ellas ambientadas en momentos claves de la historia argentina, lograban conectar los ritmos regionales con temas históricos y literarios, creando una fusión única de música y memoria.
Entre sus letras más emblemáticas se encuentra «Mujeres argentinas» (1969), una obra que homenajea a las figuras femeninas destacadas de la historia nacional, como Juana Azurduy. A través de estas canciones, Luna ofreció un relato alternativo de la historia argentina, enfocándose en personajes muchas veces olvidados o marginados por los relatos oficiales.
Un legado en la memoria histórica
Aparte de su contribución al folklore, Félix Luna fue un historiador prolífico, autor de una extensa obra que incluye biografías, ensayos y relatos sobre la historia argentina. Como fundador y director de la revista «Todo es Historia», Luna fue responsable de popularizar la historia nacional, haciendo que temas y personajes que parecían lejanos cobraran vida para el público general. Su enfoque inclusivo y narrativo en la historia ayudó a redefinir cómo los argentinos comprendían su pasado.
Este enfoque se reflejó también en su música: Luna veía al folklore como una herramienta para contar la historia del país de una manera accesible y conmovedora. Su capacidad para unir la música, la historia y la poesía dejó una huella indeleble en la cultura argentina.
Un legado vigente
El legado de Félix Luna sigue vivo tanto en el mundo académico como en el artístico. Su música y su trabajo como historiador continúan inspirando a nuevas generaciones de artistas, músicos e investigadores que ven en él un modelo de cómo preservar y reinterpretar las tradiciones nacionales. Las canciones que escribió, como «Alfonsina y el mar», han trascendido las fronteras del folklore, convirtiéndose en símbolos de la cultura argentina a nivel global.
Félix Luna, con su pluma poética y su profunda comprensión del alma argentina, logró que el folklore no solo fuera música, sino también una forma de contar la historia de un país. Su legado, tanto musical como literario, sigue siendo una fuente de inspiración para quienes buscan entender y celebrar la rica tradición argentina.
Obras y colaboraciones destacadas:
– «Alfonsina y el mar» (1969)
– «Mujeres argentinas» (1969)
– «Misa Criolla» (1964)
– «Todo es Historia» (revista)
Su contribución al folklore argentino no solo ayudó a consolidar el género como una herramienta de expresión nacional, sino que también fortaleció la identidad cultural del país, fusionando arte y memoria histórica de una manera única.