Por José Mª Cotarelo Asturias
(para el www.eldiariodecarlospaz.com.)
El segundo día del Festival Internacional de Tango de Granada envolvió a la ciudad con las cautivadoras notas de las flautas, las guitarras y la pasión desbordante de los artistas que protagonizaron el escenario. Entre las destacadas presentaciones de la jornada, resaltó la actuación magistral de Osvaldo Jiménez y El Tango y la Orquesta de Flautas”, una propuesta musical única que fusiona la elegancia del tango con la dulzura de las flautas. Bajo la dirección de la talentosa Mª Dolores Sánchez Lorca, la orquesta desplegó su destreza musical, guiando al público por un viaje emocional a través de los acordes melódicos de tango, milongas y valses.
Rebeca Núñez y Mariano Otero
Juanma Navia en la flauta, magistral, como siempre, Ramón Maschio en la guitarra y Tomás del Ciotto en el bajo eléctrico, que ya intervinieron en la jornada inaugural, se unieron para crear un entramado sonoro que cautivó a la audiencia desde el primer compás. «¡Abran Cancha!», la pareja de bailarines compuesta por Niche Ramírez y Ximena Carnevale creó, con su innovación una conexión entre los dos artistas que se tradujo en una danza llena de pasión, movimientos fluidos y expresividad única. Victoria Martín y Matías Caporale, la otra pareja de bailarines que se presentó en la velada, deslumbró con su espléndida interpretación del tango en su forma más pura, demostrando una química excepcional sobre el escenario.
Uno de los momentos más esperados de la noche fue la actuación de Daniela Horovitz, con su voz llena de matices, se unió a la maestría de César Angeleri en la guitarra, interpretando a «Las Cancionistas de la Edad de Oro del Tango». La conexión entre ambos artistas revivió la nostalgia de una época dorada y dejó al público sumido en la intensidad de las letras y la maestría musical.
La magia del género argentino se apoderó una noche más de la ciudad, dejando una huella imborrable en los corazones de los presentes. Por la tarde y en la sala máxima del espacio V Centenario de la Universidad de Granada y dentro del espacio “Tango en la Universidad”, Andrés Neuman, de la que hablaremos en otra ocasión, ofreció una interesantísima conferencia sobre poesía y tango. Neuman fue introducido por Tato Rébora, quien repasó la amplia biografía del escritor, resaltando algunas de sus principales obras y reconocimientos. Luego en “Tangos y Postangos” el maestro Ricardo Zanón al piano y la poderosa voz de Adriana Nano, acompañados por Rebeca Núñez y Mariano Otero en la danza, ofrecieron un espectáculo realmente encomiable, que emocionó al público, que supo agradecer con largas ovaciones las distintas actuaciones.
