El Instituto Cervantes y el British Council han celebrado el martes 13 de febrero la jornada «La inteligencia artificial en la enseñanza de idiomas» para reflexionar sobre cómo la IA está transformando el aprendizaje de lenguas. En ella han participado el director del Instituto, Luis García Montero, los profesores Rose Luckin, de la University College London y fundadora de Educate Ventures Research y Miguel Rebollo Pedruelo, de la Universitat Politècnica de València; la directora Académica del Cervantes, Carmen Pastor —que ha ejercido como moderadora—, y Mark Levy, director de Programas de Inglés en el British Council.
«Estamos llamados a convivir con todo aquello que está aportando la inteligencia artificial, pero la realidad es que no consideramos que la IA y la traducción automática vayan a acabar con la enseñanza de idiomas. Vamos a seguir necesitando que las palabras recojan toda la experiencia humana, yendo más allá de la enseñanza de un vocabulario, para contar una experiencia de vida» ha explicado Luis García Montero.
«La IA tiene un papel cada vez más importante en la educación en general y en el aprendizaje de idiomas en particular. Es crucial tener claro qué queremos de la enseñanza de idiomas para nuestros alumnos y nuestras sociedades» ha señalado Mark Levy.
¿Vale la pena estudiar un idioma en tiempos de traducción automática?
Una de las premisas de la jornada ha sido, precisamente, hasta qué punto la enseñanza de idiomas puede resistir los envites de la IA. Entre ellos, traducir una conversación instantáneamente, de forma cada vez más fiable y con un mínimo esfuerzo a través de la traducción automática, abierta, accesible y de uso generalizado.
«La IA es una forma de resolver problemas a través de las máquinas, no tiene que ver con la forma con la que los humanos resolvemos los problemas», según Miguel Rebollo Pedruelo, «Es necesario complementar la inteligencia humana con la inteligencia artificial, lo que podríamos llamar una «inteligencia mixta»» ha añadido Rebollo.
Así, los expertos coinciden en que las razones para aprender un idioma van más allá de una simple necesidad de traducción o de una conversación meramente transaccional. «La lengua es inseparable de la identidad y la cultura, y hay una gran diferencia entre un uso transaccional de la lengua y hablar sobre quiénes somos o cómo nos sentimos después de leer un poema» ha explicado Mark Levy, haciendo alusión a la reflexión inicial de García Montero.
Los profesores, una figura clave también en tiempos de IA
Uno de los grandes temas de la jornada ha sido la figura del profesor, cuestionada tras la llegada de la IA a las aulas. Sin embargo, tal y como se refleja en la publicación El español en el mundo: Anuario del Instituto Cervantes 2022 en la medida en que la labor del profesor vaya más allá de las tareas repetitivas y se centre en la interacción con el alumnado, su figura continuará siendo clave. Así, el docente se convierte en un auténtico guía para los alumnos, planteando tareas complejas, problemas que no tienen una única solución o retos que permitan impulsar el aprendizaje.
«Es inevitable que el rol de la educación cambie y es algo que, en los próximos años, los estudiantes e incluso las familias van a demandar. El cambio es inevitable, pero tenemos que reflexionar sobre qué tipo de cambio queremos» ha planteado Rose Luckin.
En este sentido, los expertos coinciden también en que, para poder utilizar el enorme potencial de la IA en la enseñanza de idiomas, será clave, impulsar una asignatura pendiente: la formación de los docentes en esta materia.
Los desafíos de la IA: sesgos, transparencia, regulación y acceso
Los expertos del Cervantes y el British Council no son tampoco ajenos a los retos y preocupaciones que plantea el uso de la inteligencia artificial en las aulas, recogidas en el informe Artificial intelligence in English language teaching: Preparing for the future, elaborado por el British Council. Los desafíos legislativos, el acceso generalizado o la necesidad de una mayor transparencia han sido señalados como los principales desafíos que plantea la IA en la enseñanza de idiomas.
Para Miguel Rebollo, uno de los grandes retos es «eliminar los sesgos con los que está entrenada la IA. Y, para ello se debe ir más allá de los datos objetivos para introducir variables subjetivas que permitan mostrar la diversidad de colectivos y realidades infrarrepresentadas en los actuales modelos». Según Rebollo, «la IA no debe ser algo aislado e individual, sino que ha de responder a las necesidades de la sociedad».
Para Rose Luckin, una de las grandes retos es precisamente «qué queremos permitir y delegar a la IA».
La jornada «La inteligencia artificial en la enseñanza de idiomas» forma parte del ciclo de conferencias «Cuatro retos en la enseñanza de lenguas extranjeras», promovido por el Instituto Cervantes y el British Council. Este ciclo de conferencias se enmarca en el convenio de colaboración firmado entre ambas en noviembre de 2019. Este primer Memorando de Entendimiento pretende continuar y reforzar el fructífero diálogo que España y Reino Unido han mantenido durante años en el ámbito de la diplomacia cultural, y la exploración conjunta de nuevos enfoques para trabajar en las agendas europeas.