Por Susana Szwarc
(Poeta).
En España, la vigencia de la poesía latinoamericana está intacta; lo demuestra el interés y las colecciones que publican las editoriales de las principales ciudades de la península como Polibea y Liliputienses.
La poeta Verónica Aranda dirige la colección de poesía latinoamericana en Polibea, y habló con El Diario sobre su experiencia como editora.
¿Hay voces interesantes para los españoles en la poesía latinoamericana de ahora?
La colección “Toda la noche se oyeron. Poesía latinoamericana de ahora” que tengo la suerte de dirigir en la editorial Polibea se inauguró en 2016.
A raíz de mi participación en Festivales de poesía en Latinoamérica, descubrí voces valiosísimas, rompedoras; autores que aún no habían sido publicados en España pero que gozaban de prestigio en sus respectivos países. Entré en contacto con editoriales independientes y cartoneras con un catálogo muy cuidado y conocí las dificultades de distribución que hay en los países de América, que son similares a las que tenemos en España, donde muchas veces solo llegan los poetas oficiales o los editados en las editoriales multinacionales.
¿Cómo fue la historia de la colección latinoamericana en Polibea?
Tengo que destacar que Juan José Martín Ramos, quien creara en Madrid, la editorial Polibea en 2009, dentro de un centro de empleo de personas con discapacidad, me propuso dirigir esta colección, y la sumó a otras tres colecciones que ya había publicado como El levitador de poesía española actual, La espada en el ágata de prosa y misceláneas y Orlando versiones de traducciones. Así, en los últimos cuatro años, hemos sacado 18 títulos que abarcan una amplia polifonía de voces y países.
Entre los autores jóvenes con poéticas muy personales que no dejan indiferente al lector, apostamos por las poetas cubanas Jamila Medina (Anémona) y Ketty Blanco Zaldivar (Quién anda ahí), y por el mexicano Jorge Posada (Depresión Tropical).
En cuanto a autores argentinos, hemos publicado Las linternas flotantes de Mercedes Roffé, Urubamba, de Rodrigo Galarza, autor correntino afincado en España y El ojo de Celan, de Susana Szwarc, un poemario poliédrico, lleno de interesantes intertextualidades literarias e históricas donde no falta un plurilingüismo fragmentario.
Por otro lado, también damos cabida en edición bilingüe a la poesía brasileña actual. Hemos publicados con mi traducción, En la pata del caballo hay siete abismos de la joven poeta bahiana Clarissa Macedo, y ha entrado en imprenta Ópera de noes, de Salgado Maranhão, uno de los poetas actuales más importantes de Brasil, que fue galardonado con el premio de la Academia de las letras brasileña.
¿Qué caracteriza a las ediciones de Polibea?
Todos los libros de Polibea incorporan un estudio preliminar, cuyo prologuista lo elige cada autor para contextualizar la obra e introducirnos mejor en la lectura de la misma.
En este apartado han colaborado importantes poetas y críticos literarios. Trabajamos en varias direcciones para dar más espacio a la poesía latinoamericana escrita por mujeres, rescatar libros descatalogados, presentar a autores latinoamericanos de la diáspora o poéticas novedosas y diferentes a las que se practican en nuestro país, que puedan tener interés para el lector español y para el alumno universitario de literatura hispanoamericana. En definitiva, hacer un catálogo que garantice la calidad y la indagación en el lenguaje, en el que también ocupan un lugar importante las antologías poéticas por países.
Hemos recopilado selecciones de autores contemporáneos de Puerto Rico, Ecuador, Cuba y República Dominicana, que ofrecen un mosaico de los procesos poéticos que se están dando en la actualidad.
Decía Roberto Calasso que una editorial, para que se empiece a asentar, necesita como mínimo diez años; mientras va funcionando la difusión en redes sociales, en la página web Polibea literaria y a través de las reseñas; además de cobrar visibilidad en festivales, como el Festival de editoriales independientes Centrifugados de Plasencia, Voix Vives de Toledo y Poetas en Mayo (Vitoria).
Polibea ha estado presente en las cuatro últimas ediciones de la Feria del libro de Madrid y en las de La Habana y de Quito.