Córdoba. Los estudiantes de la carrera de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba escribieron un libro analizando la obra «Crímenes en Sangre» de Pedro Jorge Solans, el escritor fue invitado a dar una charla junto al periodista Mariano Saravia, en el auditorio de la facultad el pasado jueves.

El libro se llama «La construcción del enemigo: epistemicidio y genocidio como prácticas coloniales a cien años de la masacre de Napalpí» y es parte de un trabajo de más de un año en la cátedra de Epistemología, a cargo de la profesora Leticia Minhot, realizado de forma colectiva por 12 estudiantes a través de la editorial  Ciencia de Todes. 

La presentación se realizó el pasado jueves y durante la misma, Solans felicitó a los estudiantes y brindó un discurso junto a Mariano Saravia, quien hizo mención a seguir manteniendo viva la historia, a la cual los gobiernos se niegan a reconocer como un genocidio, pese a la condena en el juicio por la verdad en 2023. Los estudiantes también leyeron parte de su trabajo, sus reflexiones en cuanto a que la salud mental no es un caso aislado, sino que está directamente relacionada a conductas sociales y culturales. 

En ese sentido, Santiago Marghetti, estudiante de la carrera, expresó: «El plan era retomar el libro de Pedro y a partir de ello hacer un análisis epistemológico, crítico, analizando los fundamentos que dieron lugar a la masacre de Napalpí, saliendo un poco de una reconstrucción netamente histórica, si no tratándolo justamente epistemológicamente y ver como genocidio y epistemicidio van juntos a lo largo de la historia argentina y como el Estado nacional se constituyó a partir de esa lógica». 

«El libro lo conocimos a partir de la profesora Leticia Minhot, en la Cátedra de Epistemología, donde a los promocionales se les propuso hacer un trabajo a partir del texto de Pedro y luego con iniciativa de Leticia, que es la directora de la editorial de la facultad, se nos propuso hacer un libro colectivo, donde trabajamos doce estudiantes durante un año. Nos sirvió para pensar que la salud mental nunca es un hecho individual y aislado y mucho menos algo biológico, si no que lo cultural y social lo atraviesa, consideramos que no podemos hablar de salud mental si se sigue reproduciendo un modelo epistemicida.