El 22 de agosto se celebra el Día Internacional del Folclore, una fecha dedicada a conmemorar y difundir las tradiciones, creencias, costumbres y expresiones artísticas que forman parte del acervo cultural de los pueblos. Esta jornada busca reconocer y mantener vivas las manifestaciones folclóricas que constituyen la identidad de las comunidades en todo el mundo, resaltando su importancia en la cultura global.
El Día Internacional del Folclore se celebra en esta fecha en honor a un hecho histórico: el 22 de agosto de 1846, el arqueólogo británico William John Thoms acuñó por primera vez el término «folklore». A través de una carta enviada a la revista *The Athenaeum*, Thoms propuso esta palabra para describir «el saber popular» (del inglés *folk*, que significa «pueblo», y *lore*, que significa «conocimiento»). Desde entonces, el término ha sido utilizado para abarcar una vasta gama de expresiones culturales, desde danzas y canciones hasta leyendas, artesanías y rituales.
En 1960, la UNESCO decidió establecer el 22 de agosto como el Día Internacional del Folclore, con el propósito de revalorizar las expresiones tradicionales que se transmiten de generación en generación y que representan la identidad de los pueblos. La fecha se ha adoptado en numerosos países de América Latina y otras partes del mundo, donde el folclore ocupa un lugar destacado en la vida cultural.
¿Qué es el folclore?
El folclore no es una tradición quieta o estática, sino que es la trasmisión de un conjunto de saberes y de conocimientos que tiene el pueblo, que tiene la gente, que son parte del sentido común y del conocimiento común y que se transmite como una antorcha que mantiene el fuego prendido. Abarca una amplia gama de manifestaciones culturales que incluyen la música, la danza, la literatura oral, las costumbres, las creencias, las artesanías y las festividades populares. Estas expresiones, que surgen del seno de las comunidades, se transmiten de manera oral y se adaptan a lo largo del tiempo, manteniendo viva la identidad cultural de los pueblos.
El folclore no solo se refiere a las tradiciones del pasado, sino también a aquellas prácticas que continúan vivas y en constante transformación. En este sentido, el folclore es una fuente de identidad colectiva, permitiendo a las personas conectarse con sus raíces y comprender mejor su historia y su cultura.
El Día Internacional del Folclore tiene como objetivo principal promover la conservación y difusión de las tradiciones populares en un mundo cada vez más globalizado. La fecha invita a reflexionar sobre la riqueza cultural que poseen las sociedades y la importancia de preservar estos saberes como un patrimonio inmaterial que enriquece a la humanidad.
En muchos países, especialmente en América Latina, la celebración de esta jornada incluye festivales, exposiciones, presentaciones de danzas y música tradicional, así como actividades educativas para enseñar a las nuevas generaciones la importancia del folclore en sus comunidades. Estas actividades no solo fomentan el conocimiento y la valoración de las tradiciones, sino que también contribuyen a la cohesión social y al fortalecimiento de la identidad cultural.
El folclore sigue siendo un elemento esencial para mantener vivas las raíces culturales. Las manifestaciones folclóricas ofrecen una conexión profunda con el pasado, pero también tienen la capacidad de adaptarse a los nuevos contextos y de dialogar con otras culturas, creando así una identidad en constante evolución.
El Día Internacional del Folclore nos recuerda que las tradiciones populares no deben verse como algo estático o anticuado, sino como una fuente dinámica de creatividad y de pertenencia. En la medida en que los pueblos sigan celebrando sus costumbres y compartiendo su folclore con el mundo, estas tradiciones seguirán siendo un pilar fundamental de la cultura.