Nicolás Guillén es considerado uno de los poetas hispanoamericanos más influyentes del siglo XX. Su creación, que tiene una profunda conexión con la cultura afrocaribeña y la lucha por la justicia social, ha tenido un impacto significativo en la literatura y la historia de Cuba y también de más allá.
La poesía de Guillén muestra su compromiso con la sociedad y política de su época. Desde sus primeros escritos poéticos, como «Motivos de son» en 1930, se puede reconocer su estilo distintivo, que mezcla elementos de la poesía tradicional española con ritmos y temas afrocaribeños. Este tipo de poesía, también conocido como «negrismo» o «poesía negra», tiene como objetivo defender la cultura africana en medio de la opresión y la marginalización.
Guillén construyó su poesía sobre el son, un género musical tradicional de Cuba, combinando la musicalidad del verso con la oralidad y la narrativa popular. Los poemas como «Búcate plata» y «Sensemayá», que están llenos de ritmo y musicalidad, transmiten la esencia de la vida diaria de los afrodescendientes cubanos, sus alegrías y sufrimientos, así como su lucha por la dignidad y la igualdad.
Nicolás Guillén no solo aportó un estilo novedoso a la poesía, sino que también fue fundamental para el movimiento literario y cultural de la negritud. GENERACIONES de escritores y poetas han sido inspirados por su obra para investigar y honrar sus raíces africanas, así como para abordar temas de justicia social y racial.
Guillén también fue una figura importante en la literatura revolucionaria, apoyando la Revolución cubana y defendiendo los valores de libertad e igualdad con su voz poética.
Guillén fue un intelectual comprometido con su época, colaborando con revistas literarias y políticas, participando en congresos y encuentros culturales y manteniendo un diálogo constante con otros escritores e intelectuales de su época. Su influencia trasciende la poesía y afecta el pensamiento y la política cultural en América Latina y el Caribe.
Nicolás Guillén ha dejado una gran influencia no solo en su extensa obra poética, sino también en su legado cultural y social. Su poesía ha sido traducida a una variedad de idiomas y sigue siendo estudiada y admirada en todo el mundo. Guillén sigue siendo una figura destacada en la literatura cubana y latinoamericana y su obra sigue siendo una fuente de inspiración para otros autores y poetas.
Recibió el Premio Nacional de Literatura de Cuba en 1983 y su nombre es reconocido en varias organizaciones culturales y académicas. La intención de la Fundación Nicolás Guillén es preservar y difundir su trabajo, por lo que promueve eventos, publicaciones y actividades para mantener viva su memoria y su contribución a la cultura y la literatura.