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Recital en homenaje a Castilla la Mancha

Por Fernando Mesquida Garrido. Escritor nacido en Palma de Mallorca (1958). Licenciado en Psicología y Especialista en Psicología del Lenguaje. Autor de la novela histórica “Un mar de rosa y oro” y “Luces de Bengala. Un voluntario en el corazón de India”. Finalista en cuatro ediciones del certamen literario de relatos breves de Ideal-El Corte Inglés.

La casa Castilla-La Mancha en Granada celebró en la cripta del Restaurante Antonio Pérez su 30 aniversario. En ocasiones la hermandad entre los hombres, los pueblos y las regiones de España, tiene el sabor de una velada poética de incomparable calidad y la magia de la interpretación de dos grandes guitarristas.

Quienes asistimos al acto organizado con gran acierto por la casa de Castilla-La Mancha en Granada, con motivo de su 30 aniversario, fuimos afortunados testigos de que el arte, la poesía, el buen vino y la gastronomía constituyen uno de los mejores deleites para el cuerpo y el espíritu y el mejor puente para confraternizar.

Nuestros atentos y hospitalarios anfitriones fueron la Presidenta, Dª Teresa Gassó Bris y su Secretario D. Rafael Merino, quienes se ocuparon y lo consiguieron, que los asistentes gozaran de una memorable velada con la complicidad de los grandes artistas de la noche: el poeta Chema Cotarelo y los componentes del dúo de guitarras Aljibe, Isidoro Pérez y Armando López.

Oleos sobre paisajes emblemáticos de la ciudad de Granada y una pared que nos cobijó convertida en bodega de vino, fueron algunos elementos del acogedor rincón de la cripta del Restaurante Antonio Pérez.

Inició el acto la Presidenta de la Casa de Castilla la Mancha manifestando el gran honor que le cabía al poder conmemorar el 30

aniversario de la Casa de Castilla la Mancha y especialmente de poder celebrarlo entre grandes amigos como fueron los artistas participantes en el acto y que seguidamente pasó a presentar.

Del extensísimo y valioso CV de Chema Cotarelo, ornado por innumerables premios y reconocimientos que Dª Teresa Gassó detalló pormenorizadamente, destacamos algo que guarda relación con el personaje más universalmente conocido de la Mancha, como es D. Quijote, ya que en 2006 recibió el premio nacional “Clara Campoamor” en narrativa, por la igualdad entre hombres y mujeres, con un texto inspirado en la universal obra de Cervantes. Presentó a continuación la presidenta a los dos componentes del Dúo Aljibe, Isidoro Pérez, finalista del festival de Cante de las Minas, entre otros importantes galardones, habiendo actuado en las más destacadas peñas flamencas y Armando López, primer premio del festival de Alhama de Granada, entre otros; y profesor de guitarra. Habiendo realizado una gira por España como guitarrista en una obra teatral sobre Federico García Lorca.

Sonaron las primeras notas de las guitarras para acompañar unas sentidas palabras del poeta Chema Cotarelo agradeciendo la presencia de todos los asistentes al acto y dar paso a valiosas revelaciones sobre el arte poético, aderezadas con el recitado de poemas. Reconoció humildemente el poeta tras su presentación por Teresa Gassó, que el mejor Curriculum Vitae que uno puede atesorar es poder reunir a unos cuantos amigos en un acto como el preparado pensando en el público asistente y sobretodo enamigos.

A continuación el eminente poeta ofreció a los asistentes un recital que nos resultó lleno de originalidad y sentimiento. Confesiones íntimas del alma del poeta que generosamente compartió con todos los asistentes.

Para José Mª Cotarelo su poesía “persigue tender puentes, derribar fronteras, y crear vínculos de amistad, que en este caso han de serlo con Castilla-La Mancha y sus gentes”. Y tuvo unas palabras para el recuerdo de D. Quijote de la Mancha, el más ilustre y universal de los manchegos. Nos contó que escribió un capítulo

inspirado en el Quijote que le supuso un importante premio en su carrera.

Lo que generosamente nos brindó a continuación nuestro poeta es una auténtica primicia, ya que es la primera vez que reflexionó en público sobre lo que es ser poeta, mientras la guitarra del maestro Isidoro Pérez, pareció emocionarse ante estas palabras e inició su rasgueo. Nos dijo que cuando un poema llega al alma de una persona, el poema ya está en ella. Y los presentes nos sentimos atravesados por sus palabras y los sutiles sones de la guitarra, en la inolvidable intimidad de la cripta en que nos encontramos.

El encuentro con un poeta puede ser como un fulgor capaz de iluminarnos en la difícil senda de la vida, un puente hacia otras dimensiones.

Un poeta en la intimidad de una cripta con añejos vinos, tratando de definir lo indefinible, lo inefable. Algo que ya intentó Platón hace muchos siglos. Ese trabajo artesanal, que otorga existencia al que antes no tenía y que ahora nos bendice también a nosotros por boca de un poeta cuya voz pareciera querer también llegar a los paisajes manchegos y sus gentes y bendecirnos a todos en esta tarde para el recuerdo. Porque emanan de nuestro poeta las mejores vetas de la tierra soterrada del ser humano, que quiere ofrecernos con generosidad en esta velada de hermandad. Y así es como pide que se le “escuche solo por justicia y que en la hora postrera su nombre se borre y algún verso sea leído a la hora de la agonía”. “La poesía es un viaje al interior de uno mismo y otorga un placer al recordar parte de lo olvidado. Pero hay que ir más allá de las patrias. Tiene la poesía también algo de misticismo y salvación frente al absurdo”

Y nos habló de uno de sus primeros poemarios » Cuánto cabe en una mano» y de cómo estuvo 20 años sin poder publicar un solo verso, tras una experiencia trascendental en su vida: el encuentro con el gran poeta y premio nobel de Literatura Vicente Aleixandre. Y es entonces cuando en la noche se encendió la antorcha que ilumina el río cuya corriente desciende de las más elevadas y excelsas cumbres del sentir poético. Y hubo después un recuerdo para los poetas José Ángel Valente, quien dijo que en el silencio es pura la palabra y para Antonio Carlos González.

Se preguntó “para qué escribir si la palabra no llega al otro. Si la poesía nos ayuda a hacer un mundo mejor tiene pleno sentido”. Chema siempre ha reclamado la poesía como compromiso.

Nos habló de la gestación de su libro “Poemas de Leonard Von Scotrodfinger”. A veces la muerte y la ausencia, el amor no consumado, son la savia viva de la poesía.

“Escribir poesía tiene sentido para comprender y mitigar el dolor que nos ha tocado vivir. Para saber que no estamos solos. Hay tres aspectos fundamentales en la poesía: el amor, la muerte y la vida”

De su libro poemas “Postales de Estambul a Granada”, leyó un poema en el que se canta a la belleza.

“El poema permite otra visión si al final fructifica y permite saber si podemos saber algo de este mundo de mendicidad existencial. La poesía es una relación del ser con el ser”.

De su libro “La nieve y la campanas “, nos recitó el poema titulado “El poeta”, una honda reflexión sobre la condición de tal, a veces un amargo y infausto destino. (……”El poeta habla y tú te callas/ porque habla de ti mismo, /porque cuenta tus anhelos y tus cosas,/ tus sombras, tus secretos y ternuras./…. La mujer del fondo que no recordará nada/….)

Del último poemario “En algún lugar de las palabras”, nos contó que fue Premio Lorquiano “5 a las 5” de 2021. Nos habla de la gestación del libro, cuando se propuso escribir un poema cada noche. Nos recita varios poemas. “Un poeta ve más allá del sepulcro / y del tiempo./Un poeta ve todas las cosas”, nos dirá en uno de ellos y en otro: “Anoche no escribí el poema/ que debiera./ Al amanecer, me inclino/ sobre las palabras ausentes/ a llorar por un largo rato/ desconsoladamente”.

Y el poeta se despidió con lo que podríamos considerar una suerte de testamento vital sobre su íntima identidad revelada, en un

tono un tanto existencial, en aquella noche de íntimas confesiones. Un poema que forma parte de un CD con textos y canciones, titulado “En otros labios” en el que colaboraron los guitarristas Armando e Isidoro:

Yo no soy/ si no soy/ ese árbol de la infancia/ con la huella de los que se amaron/ sin más que un solo corazón; /la mitad, partida por la mitad/ de la ausencia de dos. / Yo no soy /si no estoy/entre los que no están,/ en la memoria de los que nunca sabrán/ quien soy;/ si soy yo/ o si no soy/ para saber quien soy de los dos./ Pero, ¡ay corazón!/ Ya no, ya no/ mi memoria es una patria de cristales feroces,/el silencio de una gota del agua,/ un sordo y allanado adiós/ el presagio de un abandono;/ el hecho de no saber/ que ya ni yo…soy yo.

EL DUO ALJIBE

A continuación el Dúo Aljibe es quien arrancó tañidos de otro signo a la noche, dorados cantares del alma a través de la música cálida e intima de las guitarras.

“Los cuatro muleros”, una canción de García Lorca, nos invitó a recordar otros tiempos, donde lo rural tenía un mayor relieve. Tocó Armando y le acompañó Isidoro. Magnífica interpretación, la guitarra iba embrujando la noche.

Después “Así es mi Granada”, cómo cantaba la guitarra alegre la tierra que nos acogía en aquella noche de magia que une esta Granada a Castilla La Mancha. Y cada nota parecía una invitación a la unión y fraternidad entre estas tierras. Con garbo y agilidad se deslizaron los dedos de ambos guitarristas para deleitarnos.

Una pieza S. XVII nos trajo resonancias del tiempo en que Cervantes podía estar escribiendo la obra universal del Caballero de la Triste Figura en sus andanzas por la Mancha.

Siguieron con maestría otras interpretaciones y finalmente, a petición del público “Romance Anónimo”, adaptado por Armando López para segunda guitarra, nos trajo remembranzas de aquellos juegos prohibidos, en la película del mismo nombre. La conjunción de las guitarras era como un idilio sonoro en la noche, con muy logradas alternancias de la melodía entre los dos instrumentos.

Los artistas fueron condecorados por la Presidenta y el Secretario de la Casa Castilla-La Mancha en Granada con la insignia de la Casa, entre el caluroso aplauso de todos los asistentes. Dª Teresa Gassó se mostró feliz por el artístico deleite que ofreció el acto conmemorativo del 30 aniversario de la Casa de Castilla La Mancha en Granada. Y a continuación invitó a todos los presentes a una exquisita degustación de vinos manchegos y platos salidos de la cocina del Restaurante Antonio Pérez. De esta forma los deleites del espíritu fueron acompañados por los del paladar, para que siempre quedará en nuestra memoria el recuerdo de tan maravilloso evento

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