LIBRO ELECTRÓNICO
El gaznapirón se sintetiza en un enigma: "¿Qué significa, compañeros, que estemos como estamos?
Mordido de gloria y miseria, Julián Pérez de Almavera, complicadísimo protagonista, inicia una búsqueda obsesiva de la solución al enigma. Esa búsqueda es el principio de continuidad de la novela.
A partir de las eróticas, tiernas escenas de su niñez, Julián —nombre literario por excelencia—, se bate entre Eros y Thánatos, entre el amor purísimo y parafílico de la adolescencia temprana y la certeza del acabamiento, que en algún momento lo hace pensar:
"Cada día soy más una caricatura del que fui y me parezco más a mi cadáver."
Comedia, tragedia y sátira, la carcajada, el llanto y el orgasmo son vectores de este relato.
En El gaznapirón se hallan, supeditados a la acción dramática y al diablo del detalle, las claves del enigma, las causas de lo que el pedestre y angélico Julián atina a expresar de modo crudo, popular, sublime.